Archivo–Museo Diocesano

El Archivo–Museo Diocesano se encuentra en la emblemática “Casa do Poço”, una casa solariega que perteneció al Mayorazgo de Poço. Fue propiedad de familias de la alta nobleza de Portugal, que, por matrimonio, se unieron a las principales casas nobles. Hasta finales del siglo XIX permaneció en manos de la familia Carvalho. 

La casa cuenta con un escudo de armas en granito en su fachada principal, orientada a la catedral, y otro que corona el portal de hierro forjado que da acceso al patio de entrada. Cuenta con dos bellas ventanas labradas que dan a la Rua dos Loureiros. Su balcón y los encuadramientos pertenecen a su trazado primitivo, del siglo XII, mientras que los arcos y las columnas son del siglo XVI. 

En 1920, la Diócesis de Lamego adquirió la casa, que sirvió de seminario hasta 1961 y de residencia del obispo hasta 1945. En 2008, después de sufrir profundas obras de restauración, se inauguró con la función de Museo Diocesano, en el cual se han celebrado varias exposiciones, sobre todo de arte religioso, y que cuenta con una exposición permanente de arte sacro. 

En el mismo edificio se encuentra el archivo diocesano. Los párrocos entregaban los Livros Findos de asientos parroquiales (los más antiguos del 2.º cuarto del siglo XVI) en el Seminario de Coura, construido a finales del siglo XVIII sobre los cimientos del antiguo Colegio de San Nicolau, por orden el obispo D. João António Píncio.

La noche del 12 al 13 de mayo de 1834 se desató un gran incendio en el edificio. Los responsables de la diócesis consiguieron salvar los libros y los llevaron a una dependencia del palacio episcopal, que se encontraba en frente. 

Poco tiempo después de la reconstrucción del seminario llevada a cabo en 1859 por el obispo D. José de Moura Coutinho, los libros regresaron a su emplazamiento original.

Cuando la ley republicana de 18 de febrero de 1911 estableció la obligatoriedad del Registro Civil y restó valor a efectos civiles a los asientos religiosos, se determinó que los asientos existentes en las parroquias o que se encontrasen archivados en los registros eclesiásticos se entregasen en los registros civiles recién creados para, más tarde, enviarse al Archivo Distrital de Viseu. En cumplimiento de la mencionada ley, los libros de la diócesis se llevaron en cajas a dicho archivo, pero, al no disponer de espacio suficiente allí, la mayor parte se devolvió a su origen. 

Poco después de la adquisición, en 1920, de la Casa do Poço para instalar de nuevo en ella el seminario, estos documentos se llevaron en cestos a una sala de la planta baja del edificio, en la cual anteriormente se encontraba la taberna de D.ª Emília, lugar donde quedaron amontonados y en pésimas condiciones de conservación.

A finales de 1945, D. Ernesto Sena de Oliveira se traslada al Palacio de Rua das Cortes, tras el fallecimiento de su última donadora. Varias personas le alertan sobre la vergonzosa e imperdonable situación de los libros. 

A raíz de estas advertencias, D. Ernesto los manda incluir en los fondos del palacio, donde permanecieron y los consultaron numerosos investigadores hasta 2011, fecha en la que se trasladaron al Archivo y Museo Diocesano para su debida organización y digitalización.