Bôla de Lamego: Bancales de hojaldre

Añadir Mytrip
Participación
Pastelaria da Sé Pastelaria da Sé Pastelaria da Sé Pastelaria da Sé
41.10616373389778
-7.808167600677507

Bôla de Lamego: Bancales de hojaldre

Quien pasa por Lamego y no prueba la bola da Sé es como quien va a Roma y no ve al Papa». Lo dice Guilhermina Pereira, propietaria de la Pastelaria da Sé e hija de Álvaro y Maria da Conceição, fundadores​...

Dirección de inicio
Presentación 

Quien pasa por Lamego y no prueba la bola da Sé es como quien va a Roma y no ve al Papa». Lo dice Guilhermina Pereira, propietaria de la Pastelaria da Sé e hija de Álvaro y Maria da Conceição, fundadores de este rincón de sabores. Abierta desde 1966, la Casa das Bolas, como se conoce habitualmente, es el resultado del sueño de esta pareja de pasteleros. 

De este lugar salen, de media, 60 bolas al día, en su mayoría “de la casa”, con un generoso relleno de jamón y fiambre. Además de este típico manjar de Lamego, que a diario cae en gracia a los turistas, hay también bolas para otros paladares.

La lista es larga y para todos los gustos. Hay quien no renuncia al jamón en la bola y le gusta añadirle lomo en vez del fiambre. Están los amantes de la bola de pollo y los apasionados del relleno de carne vinha-d’alhos. Pero no se engañe, la variedad no termina aquí. Todavía faltan por enumerar los rellenos “marinos” que constan en el menú. Así, puede probar también la bola de bacalao y de sardina. 

Si por casualidad pertenece al grupo de los que prefiere excluir a los animales de su dieta alimenticia tendrá a su disposición una bola vegetariana, siempre por encargo. Además de toda esta oferta podrá pedir, también por encargo, una bola exactamente a la medida de su gula y de sus caprichos, repleta de los rellenos que se atreva a probar. 


Un secreto escondido en la masa

Todas las bolas tienen en común la suavidad de la masa, que se consigue haciendo una «masa de pan normal», mezclando harina, sal, levadura y manteca. A pesar de parecer un proceso básico, según los dichos de Lamego, los buenos ingredientes no bastan. Por lo visto hay «un secreto bien guardado» en el proceso de trabajo. 

Sobre esta delicia hecha en capas se dice incluso que «no hay una receta propiamente dicha» y, si la hay se revelará más tarde que temprano. Por tanto, falta por encontrar la fórmula mágica de esta alquimia de masas y rellenos, pero queda el consuelo de saber que siempre se puede cortar un trozo más. 

Guilhermina avisa que la textura de estas bolas es «mucho más suave  que la de las hechas en casa, que quedan siempre más rústicas». Además, estas también tienen la característica de ser «más bajitas y blanditas, precisamente por tener esta masa medio hojaldrada».

Tal vez por todos estos factores, la mayor parte de los turistas no permanece indiferente ante los placeres que estos sabores les proporcionan y siguen acudiendo a la Pasteleria da Sé para apreciar el que ya está considerado un producto característico del Duero. Por lo general, después de sucumbir a la gula y dar el primer mordisco, la gran mayoría cae rendida y « siempre quiere un poco más». 


Sabor irresistible

La fama que va creciendo en Lamego ya ha traspasado fronteras y, a pesar de no ser habitual vender grandes cantidades al extranjero, en la pastelería se sabe que los clientes van a buscar bolas a propósito para llevarlas fuera y darlas a probar.

Lo demuestra un «un curioso episodio» que se produjo hace unos años, con un cliente procedente de Brasil. Tras haber llegado a Lamego y haber probado la bola da casa, regresó al otro lado del Atlántico con la tarjeta de visita de la pastelería. Pasados unos años, otro señor, también brasileño, se presentó en la pastelería con esa misma tarjeta de visita en la mano. Se la había dado el primero, con la recomendación de visitar Casa das Bolas si alguna vez iba a Portugal. “Cuando el señor nos encontró se puso muy contento y pidió probar esta maravilla que había saboreado unos años atrás», cuenta Guilhermina. 

Las bolas de Lamego se venden durante todo el año y, especialmente, en los meses de verano. Este incremento de la demanda se debe sobre todo al flujo de turistas que se desplazan en masa a la región y a las comunidades emigrantes que regresan por vacaciones. Las bolas de Lamego son marca registrada y cuestan 7,5 euros cada unidad.

Texto: Patricia Posse | Daniel Faiões

Horarios/Precios 
De martes a domingo: 9h-20h
Contactos 
Residencia
Pastelaria da Sé
R. Virgílio Correia, 16,
5100 Lamego
Teléfono
+351 254 612 463
Latitud
41.10616373389778
Longitud
-7.808167600677507